Etapa 3

28 de Marzo  -  Etapa 3  - Tazzarine - Albergue Kem Kem (Juan y Medio)

Comienza la mañana con un buen desayuno (una vez más) cargando las pilas para la etapa de hoy que, aunque corta, se promete dura.
Nos hacen un traslado en bus hasta el comienzo de la etapa. Todavía no me queda muy claro el motivo de por qué hemos ido en vehiculo motorizado pero si ha sido así, por algo lógico habrá sido. Gordillo no da puntada sin hilo.

Empezamos a rodar en paralelo al cauce (seco) de un rio. Las huertas se multiplican a lo largo del recorrido con pozos de donde sacan el agua para regar las huertas y dar un toque de color verde entre tanto ocre del desierto.




El tramo cronometrado de hoy ha comenzado para todos al mismo tiempo y ha habido cuchillos a la salida... jajajaja La zona era totalmente lunar. Piedras negras, tierra marrón, un contraste precioso. Y pensar que quizá los que luchan por un primer puesto en la general se lo puedan estar perdiendo... Esto es un lujazo y estoy disfrutando cada pedalada, cada gota de sudor. Venía a la ruta con cierto miedo porque los últimos días en casa, antes de salir para el sur, no pude entrenar nada. No dejaba de llover. Y, como ya dije en algún otro momento de este blog... me gusta ir un poco sobrado para no sufrir, sobre todo en las subidas. Pero no estoy sufriendo nada de nada. Mi actitud ante los tramos cronometrados es de tranquilidad, disfrute y contemplación. Cuando llegue, llegaré. Y aún así siempre ha venido alguien por detrás mio. Pero aunque hubiera entrado el último, la actitud habría sido la misma... D-I-S-F-R-U-T-A-R.
A escasos 5 km del final del tramo cronometrado he notado que la rueda trasera me flaneaba un poco. La observo con detalle y veo que va algo floja. Paro, vuelta a la bici y si... va flojilla. Mecagoentodoloquesemenea...  Grrrrrr!!! Pero creo que con meterle un poco de aire me aguanta hasta meta. Así es... La zona es totalmente llana y me permite pedalear rápido para llegar a meta y poder arreglar el pinchazo. Pero, para mi sorpresa, en meta la rueda no ha perdido más aire y aguanta bien de manera que sigo. Las bandas antipinchazos que llevo deben estar funcionando y quizá no haya sido un pinchazo. Puede ser que perdiera algo de aire por la válvula. No se... en fin... seguimos ruta.
Poco antes del avituallamiento vuelvo a notar flaneo en la rueda trasera pero ya si que ni me bajo... aguanto hasta el avituallamiento y ya veremos. Es una zona que comienza a esconder arena bajo la primera capa de firme del camino y mi fat rueda bien. Voy rodando junto a Adrián, un tio de Marchena que rueda como un toro, incluso en zonas arenosas, y vemos que el grupo viene bastante despegado por detrás así que puede ser un buen momento para ver qué le pasa a la rueda.
Reparando el pinchazo a la sombra de la acacia... dónde mejor???

Al comprobar la cubierta descubro un pequeño pincho que debe pertenecer a una de las cientos de acacias que hemos pasado. Es duro como el acero, el jodio, pero muy cortito, por lo que me ha costado dar con él y apenas ha perforado la cámara. Por ese motivo iba perdiendo tan poco aire y he podido seguir rodando sin problema. Cambio la cámara poniendo la que llevo de repuesto y ya arreglaré el pinchazo esta tarde en el albergue de Juan y Medio.
El resto de etapa se sigue manteniendo por una zona superplana que ofrece como única dificultad algunos bancos de arena que ralentizan la marcha.
A pesar de todo, volvemos a llegar dignamente al final de la etapa. Nos acoge una albergue en mitad de la nada... una construcción de adobe donde vamos a dormir en habitación privada y todo. Algunos compañeros han preferido dormir en tienda de campaña que se ha montado en el patio del albergue. Cualquiera de las dos opciones es válida. Incluso en algún momento de la noche he podido llegara pensar que la tienda era mejor opción que el adobe pues este ha desprendido arena o bien la arena del desierto se ha colado por las rendijas por el aire que ha hecho y tanto a Jose como a mi nos ha dado un ataque de tos que no había forma de parar.
Tiendas en el patio del albergue Kem Kem
Menos mal que habíamos comprado una botella de agua y ha ayudado a pasar el "trago" de la arena...
La tarde la pasamos tranquila. Hemos llegado a buena hora al albergue y tenemos tiempo de ducharnos en la pseudoducha de nuestra habitación, charlar un rato con los compañeros de ruta y nos hemos acercado a la primera gran duna que se encuentra a un kilómetro escaso por detrás del albergue. La sensación de caminar por la duna es extraña... muy extraña. Hay momentos donde el firme es duro y la pisada aguanta sobre la arena pero hay otros momentos en los que no ofrece nada de resistencia y se te mete el pie hasta la pantorrilla.... jajajaja...



Toda una experiencia única. Las dunas de las playas que conocemos no se parecen en nada a esto... Y, claro... como estaba blandito... nos ha permitido jugar y hacer el ganso un buen rato. Para eso hemos venido, no? Pues eso...
 
 
Ya me avisó Antonio, el médico, que esta ruta tenía un puntito que el Raid del Atlas no tenía... Y yo lo dudaba pero... tengo que reconocer que tiene razón. El Sahara Bike recorriendo la ruta de las Kasbahs es una pasada auténtica. Vaya paisajes, vaya entorno. Se te mete dentro de la retina y va calando poco a poco en el cerebro. Ahí está bien... es donde tiene que estar. no quiero olvidarme de nada de todo esto...
Aparece Gordillo con un cargamento de 14 cervezas... que va a haber que sortear pues no hay para todos. Pero... algunos parecen no haberse enterado de la llegada de tan valioso elemento. A otros... no les apetece. Y a otros les parece caro los 4 pavos que cuesta cada cerveza por lo que... lo que iba a ser un sorteo, se convierte en una asignación directa por adquisición. son los 4 euros mejor empleados del dia de hoy. Qué bien sienta una cerveza (y fría) en mitad de ningún lado. es como que todo tu mundo está encerrado en tu mano en la que sujetas, como si la vida te fuera en ello, la lata de cerveza... La he disfrutado desde el mismo momento en que la he visto en la mano de Gordillo y cada centimetro que se acercaba a mi era de nuevo disfrute. Y no te digo ya cuando he escuchado el peculiar sonido al quitar la anilla de la lata. Psssshhhhhhhhh.... No hay nada igual. Ahora mismo... esto es el nirvana. A disfrutar.....
La cena la hacemos hoy también a cubierto del edificio en lugar de en la jaima habitual y una vez más, nos llena de orgullo y emoción sentarnos a comer... ya  compartir con los compañeros estos momentos.
No falta de nada...





Puedes descargar el track de la ruta accediendo a Wikiloc desde aquí.
También puedes ver el video resumen de la primera etapa accediendo a la pestaña de los videos de este blog o bien pulsando aquí

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